Después de este resalte una sección de nieve bastante blanda y llegamos al último resalte, menos vertical que el anterior, de aquí se llega a una cueva dónde se monta reunión, antes de cada resalte hay una reunión equipada con parabolts, lo demás está un poco más chungo de proteger ya que es nieve blanda y la roca está bastante rota. En la cueva decidimos que era el momento de echar un cigarrito y un trago de chivas pa entrar en calor.
Desde aquí una pequeña travesía te deposita en la pala de nieve final que te lleva hasta la arista cimera, cuidado los días de mucho viento que se pueden formar cornisas. Y por fin coronamos lacima del Gra de Fajol petit con 2.563 mts de altura, con unas vistas excepcionales.
Desde la cima directos hasta la furgo en poco más de una hora y a hacer turismo. Visita obligada a Setcases, que se convirtió en nuestro lugar de pernocta y a Camprodon, cuyo gentío recordaba más a Maisonave un sábado por la tarde que a un pueblo del Pirineo, desde luego la crisis no está en las estaciones de esquí.
Para el segundo día habíamos elegido la canal central del Gra de Fajol gran, de similares características que la del día anterior pero arriba giraba ala derecha, entonces al no ser una línea recta no sabíamos que nos íbamos a encontrar por arriba.La aproximación de por sí ya es dura y al principio del corredor una lengua de nieve te va guíando por el buen camino, a veces nieve blanda, a veces nieve dura y un par de resaltes helados.
Justo al girar el corredor a derechas había un pasito de mixto, en el cual al agarrar la roca con la mano y soltar el piolet este me golpeo en la nariz causándome una herida. Después de este incidente el Navarro hizo una pequeña travesía un tanto expuesto para, a través de un pequeño muro vertical de nieve dura, salir a las pendientes finales y coronar el Gra de Fajol gran con 2.708 mts.
Al bajar hacía el coll de la Marrana, nos dimos cuenta que era temprano y delante nuestra se erguía el pico Bastiments, con su reguero de gente subiendo y decidimos, no sin antes tener que convencerme, darle un pegue rápido. Vaya pala de nieve que nos esperaba, pero con un poco de ahínco lo conseguimos, el Bastiments con sus 2.885 mts de altura había caído.
Vistas espectaculares hacía el valle de Núria y todo el pirineo cubierto por ese manto blanco que tanto nos atrae en invierno. Una pequeña filigrana del Navarro y para abajo.
Un día de mucha actividad, con el cansancio en el cuerpo llegamos a la furgo. Para el lunes teníamos pensado visitar unas cascadas de hielo, pero el calor que hacía nos hizo pensar que no estarían formadas y el lunes lo dedicamos al viaje de vuelta, planeando como no la siguiente escapada, tal vez a Boí a hacer algunas cascadas, tal vez a Sierra Nevada a escalar la norte del Mulhacén... Grandes proyectos quedan en la cabeza para seguir soñando.
Sin más hasta la próxima crónica, y simplemente un consejo, señores no dejen nunca de soñar con esas altas cumbres que alcanzar en nuestra vida, lo más importante es el camino que recorremos no solo el llegar a ellas.
5 comentarios:
chuk eso era un infierno estaba lleno de charlis y nos quedamos sin ases para repartir, lo cnseguisteis chuk chuk chuk? estas ahi?
Si, si, estoy aqui ... contando hasta el infinito ...
...
¡¡ dooos veeecees !!
habeis pensado en casaros???
tendriais beneficios fiscales , lo que os permitiria viajar mas.
y asi os ahorrais un saco de dormir, que eso aligera mucho.
muchas gracias rescatadores, os keremos mucho de verdad!!
ieee, ese chivas me suena!! maria
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