Espectacular vista de la cresta.
El acceso se realiza desde Beniarrés, en la comarca del comtat, es evidente puesto que desde la carretera se aprecia la cresta como una espina dorsal que se retuerce.
Empieza con unos largos de IV grado, un clavo indica el comienzo por la derecha, el primero de ellos un poco fino, hasta que sales a la cresta propiamente dicha.
Javi en el comienzo del 2º largo.
En la cresta empieza lo divertido, sube y baja, pasos a caballo, pasos de escalada, en zapatillas se puede hacer perfectamente excepto algunos pasos y siempre dependiendo de la confianza que uno tenga.
Javi en uno de los pasos a caballo.
La cresta en sí muy divertida, muy aérea, con excelentes vistas y asequible, con parabolts en algunos pasos, alguna que otra reuníon, pero lo mejor de todo es la absoluta soledad en la que escalamos, caminamos y nos reímos.
Un tramo de cresta.
El paso más complicado puede ser el largo final, hay una gran placa que antes se hacía en artificial, ahora una gran fisura marca el camino, con una salida muy atlética, y un ambientazo...
Por fin cumbre, y para abajo, en tiempo, unas 7 horas, 5 de subida y 2 de vuelta. En fin una gran escalada, pero lo mejor un gra reencuentro con un compañero de cordada de esos que dan gusto, en el que se confía y de esos que te transmite ilusión por seguir viviendo esa gran vida que la montaña nos ofrece.
2 comentarios:
titanes!!
yyeeeppppaaaaaaaa
que día más guapo, a ver si algún día nos paseamos por el Cerro Torre con la misma facilidad y finura
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