Con los brothers lo de siempre: furgonetas, amistad, risas y muchos, muchos planes de alpinismo, de aventura y de vida.
A sobar pronto y a estrenar por fin esa Marco Polo los tres juntos. Para el sábado queríamos subir por el barranco del Alhorí, ver como estaban las cascadas de hielo y sino darle al corredor.
Día estupendo, aproximación tranquila, temperatura agradable, mucha gente como es normal, pero estamos en el lado más salvaje de Sierra Nevada, fuera de la aglomeración de las pistas. Al llegar al circo las cascadas en el suelo o tapadas por la nieve asi que toca corredor, a por todas, disfrutón que te cagas.
Papeo en la piedra de los ladrones y para abajo que el domingo toca esquí de travesía, vemos pasar innumerables esquiadores y la envidia nos corroe. Mañana será nuestro turno. Pero ese turno no llegó, lástima.
Después de una noche de ron y chinchón (de cartas, claro), amanecí con el ojo hinchadisimo y tocó irnos a urgencias en Guadix. En resumen una esquirla metálica alojada en el ojo y para casa.
Lo mejor, la compañía, y el saber renunciar por los amigos, gracias brothers, y como siempre que me junto con ellos la innumerable lista de proyectos que nos llevamos a casa, AUPA GROENLANDIA 2011, JEJEJE...
1 comentario:
Genial crónica, donde el protagonismo es el compañerismo. Lo más bonito e importante cuando vas a la montaña.
Quizás nos cruzamos por alli, nosotros hicimos oches en el camping la Lomilla.
Espero que el ojo ya esté bien!
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